Igual que ocurre con las Naranjas, hay muchas variedades de Mandarinas, como se puede ver en los cuadros adjuntos, y éstas se agrupan en tres grandes grupos, Clementinas, Satsumas e Híbridas.

Dentro de las Clementinas existen muchas variedades. En general son muy productivas y poseen frutas de tamaño chico a mediano. No poseen semillas (excepto cuando se cultivan junto a otras especies que actúan como polinizadoras), poseen muy buen color, son jugosas y de buen sabor y comestibilidad. De acuerdo al comportamiento en diferentes zonas, estas variedades dan mejor calidad en zonas de clima seco. Variedades como Clemenules, Orogrande, Oroval, Oronules, Esbal, Hernandina son algunas de las muchas variedades de este grupo.

Las mandarinas del grupo Satsumas en general son de maduración temprana, productivas, de buen tamaño y color, sin semillas y sabor algo insípido (por su baja acidez). Cuando los frutos alcanzan la madurez tienden al "bufado" y pierden calidad. Tienen su origen en Japón. Okitsu, Iwasaki, Owari, Serafinas y Clausellinas son las variedades de Satsumas.
El grupo de mandarinas Híbridas se caracterizan por tener frutos de buen tamaño y color naranja rojizo muy atractivo. La pulpa posee gran cantidad de zumo y es abundante en azúcares y ácidos orgánicos. La corteza está muy adherida a la pulpa. Destacan dentro de este grupo, variedades como la Clemenvilla (Nova), Nadorcott, Orri, Safor, Garbí y Ortanique.

Como se puede ver en el calendario de variedades, la campaña de la Mandarina comienza en Septiembre y finaliza en Mayo, así que fuera de este periodo las Mandarinas no son de temporada, son de cámara frigorífica o de terceros países (Sudáfrica, Uruguay, Egipto, etc.)

Para conocer con más detalle alguna variedad, podéis consultar la página del IVIA.

Fuente: IVIA (Instituto Valenciano de Investigaciones Agraria)